La piel es nuestra primera línea de defensa, una barrera natural que nos protege del ambiente exterior. Es una fortaleza que enfrenta todo tipo de desafíos, desde contaminantes hasta rayos UV.
Cuando aplicamos cualquier producto o sustancia en nuestra piel, estos deben pasar por una serie de filtros antes de ser absorbidos y convertirse en parte de nosotros. Entender este proceso es crucial para apreciar cómo ingredientes naturales, como el aloe vera, pueden beneficiarnos profundamente.
Acompáñanos en este recorrido para descubrir cómo esta planta actúa en cada capa de tu piel…
ESTRATO CÓRNEO
El estrato corneo es la capa más externa de la piel, es una barrera natural que nos protege del mundo.
Las moléculas del aloe se aventuran a cruzar barreras invisibles y, tras pasar por este importante filtro, llegarán a la siguiente capa llamada epidermis, cada vez más cerca de entrar a tu sistema.
Si alguna bacteria logra traspasar esa barrera es aquí cuando entra en acción el aloe vera ya que tiene propiedades antisépticas las cuales ayudan a prevenir infecciones en heridas y disminuye la proliferación de bacterias en la piel.
Esta planta contiene grandes cantidades de agua (líquido vital que nos ayuda a tener una piel hidratada y radiante). Además de ser de muy fácil absorción para la piel, esta planta es ideal para pieles secas o deshidratadas.
EPIDERMIS
La epidermis es la parte externa de la piel.
Aquí, el aloe vera comenzará a difundirse entre los espacios que hay entre las células y a impregnar de agua y de sus principios activos cada parte de la piel.
La sábila también es rica en antraquinonas, las cuales tienen funciones antiinflamatorias. Estas ayudan a disminuir la inflamación, enrojecimiento, irritación o lesiones causadas por quemaduras de sol y erupciones cutáneas. Además, su efecto astringente puede ayudar a disminuir los brotes de acné y a sanar las marcas provocadas por el mismo.
DERMIS
Una vez que las moléculas pasaron por la epidermis entonces llegarán a la dermis en la cual, a través de los vasos sanguíneos, los ingredientes que lleguen a esta capa serán absorbidos y distribuidos a todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Se convierte en parte de nuestra biología contribuyendo a la regeneración y renovación de nuestras células.
El aloe vera es rico en vitamina E y C, estas son poderosos antioxidantes naturales que cuando se absorben ayudan a mantener la piel sana. Así mismo, al ser una planta rica en agua y un estimulador en la producción de colágeno es muy eficaz para regenerar los tejidos de la piel por lo que es útil en rasguños, raspones, heridas pequeñas y quemaduras.
METABOLISMO
Finalmente, las sustancias absorbidas por nuestro cuerpo son metabolizadas y las moléculas no absorbidas son eliminadas a través del sistema linfático. Así, el aloe se transforma de algo externo a formar parte de nuestras células, creando una fusión armoniosa entre el mundo exterior y nuestro mundo interior.
¿CÓMO PREPARAR LA SÁBILA PARA USAR EN LA PIEL?
- Corta un brazo o penca de tu aloe vera (asegúrate que sea del tipo Barbadensis Mill)
- ¡Quítale la aloína! Inmediatamente después de cortarla, pon la penca a remojar en 2/3 de agua por al menos 12 horas.
- Quítale la cascara y extrae únicamente la pulpa del aloe vera.
- Corta la pulpa en trocitos o licúala. ¡Y listo!
Recuerda que, de este modo, durará aproximadamente 3 días en refrigeración.
El aloe vera es verdaderamente un aliado increíble para el cuidado de la piel. Desde su aplicación hasta su absorción y metabolización, cada paso es una prueba de cómo esta planta milagrosa puede integrarse en nuestro cuerpo, brindándonos hidratación, protección y renovación.
Así que la próxima vez que uses aloe vera, recuerda todo el camino que recorre para cuidar de ti. ¡Tu piel te lo agradecerá!
PRODUCTOS DE ALOE VERA PARA TU PIEL
Otra opción para usar la sábila en la piel es a través de productos listos para usar que aseguren ser libres de aloína en su etiqueta.
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