Las flores
Los conocimientos de nuestras flores son muy antiguos, muchos de ellos nos los heredaron los pueblos nativos gracias a su íntimo contacto con la naturaleza.
El aroma y belleza de las flores nos encanta, pero también se pueden utilizar para sanar, armonizar, revitalizar o equilibrar física, mental y emocionalmente el cuerpo.
Existe una amplia variedad de flores que se utilizan de distintas maneras, ya sea tópicas como pomadas, agua, sueros, para consumo como las flores de Bach, infusiones o incluso en la comida diaria pues aportan nutrientes esenciales para la buena nutrición.
También pueden utilizarse diferentes partes de la flor como los pétalos o polen ya que tienen beneficios diferentes.
Gracias a estos conocimientos desarrollamos la línea de hidrolatos florales los cuales contienen tanta pureza que sirven para casi todo, piel, rostro, superficies y bienestar emocional. Te compartimos algunos de los beneficios de cada uno:
Geranio
Hidrata y refresca la piel, genera entusiasmo, concentración y creatividad.
Es ideal para todo tipo de pieles como tónico facial. Tiene propiedades equilibrantes, antisépticas y cicatrizantes por lo que es ideal para pieles con acné. Calma pieles irritadas o inflamadas. Funciona como seboregulador del cuero cabelludo.
Lavanda
Hidrata y refresca la piel, genera relajación y favorece el sueño. Funciona en problemas de la piel como quemaduras, acné, irritación, infecciones leves por sus propiedades antisépticas. Además de poder usarla para limpiar la piel a cualquier hora del día.
Rosas
Refresca la piel, genera calma, contención emocional y ayuda a agudizar los sentidos. Tiene acción tonificante, reconfortante y es ideal para pieles grasa, especialmente las delicadas.